PENSAR EN CLAVE DE MULTIPLICIDADES
SEXO-GENÉRICAS
Resonancias del encuentro FyP con Alan Otto Prieto «Infancias y Adolescencias Trans»
por Marta Lovazzano.
Cuando algo nos hace signo no significa que hay un sentido oculto histórico que descifrar sino que hay una potencia presente que podemos visibilizar.
Ningún signo extrae el sentido de si mismo, es necesario ponerlo en relación con otro signo en el curso de un proceso infinito de relaciones insospechadas Así como los cambios normativos configuran otros escenarios sociales que alojan y legitiman vivencias infantiles y adolescentes por fuera del paradigma cis heteronormativo; las prácticas en salud mental hoy se encuentran atravesadas por la perspectiva de derechos y han de respetar a quienes habitan esas experiencias incluyendo el justo reconocimiento de las condiciones de enunciabilidad de las mismas. Es en esta dinámica que FyP abierto dialoga con Alan Otto Prieto sobre infancias y adolescencias trans.
Alan es director y fundador del colectivo Capicua, activista militante varón trans y en esta charla desmonta la relación genero sexo que el paradigma heteronormativo y el binario sexo-genérico naturalizo durante años Nos transmite que hay tantos modos de habitar los cuerpos sexuados y los géneros como personas existen.
No refiere ni a una edad ni a un momento para que una infancia y adolescencia se identifique como trans señalando en cambio, la escucha atenta y el acompañamiento en proceso cuando unx infancia / adolescencia se manifiesta como disconforme con aquello que lxs adultxs esperan que haga o transite según lo socialmente esperado para su género asignado al momento de nacer, pudiendo esa incomodidad trasladarse al nombre propio, o a las corporalidades. Otrxs se muestran desinteresados de atravesar categorías y arman identidades más libres, fluidas.
En este sentido apreciamos los cuerpos en sus singularidades. Las personas configuran su género a partir de una cartografía de construcciones y relaciones sociales, culturales y dispositivos biopolíticos No solamente el género es una construcción, el sexo también, denotara un marco epistemológico socio histórico contingente , un lenguaje a partir del cual , partes del cuerpo se les asigno importancia tal que nos definirá en el marco de la heterosexualidad obligatoria.
El actual paradigma de derecho que tiene como central, la ley que habilita el casamiento entre personas de cualquier género y orientación sexual y la ley de Identidad de género visibilizó y legitimó una diversidad de relaciones, de familias que de hecho existían en nuestro país. Siendo estas relaciones tan variadas como los sentimientos que las crean y las personas que las componen y se relacionan con los géneros y con las sexualidades. Cada une puede reconocerse como femenino, masculino o no reconocerse en ninguno y percibirse siempre en tránsito independientemente de sus prácticas sexuales.
Coincidimos con Ana M. Fernández en que este momento sociohistórico supone un cambio en las formas de vida pero también en la configuración de los cuerpos y las sexualidades. Es el paso de la diferencia a las diversidades sexuales: por fuera de los esencialismos, la dimensión subjetiva considera la importancia de la performatividad de los cuerpos en la composición de los géneros operando en multiplicidades rizomáticas situacionales. Son lógicas colectivas no disyuntivas; multiplican, mutan, operan en redes con formas que resisten a jerarquías, a identidades fijas, lógicas denominadas por la autora – de las multiplicidades sexo-genéricas. Pensar en clave de multiplicidades sexo-genéricas.
Resonancias del encuentro FyP con Alan Otto Prieto – Infancias y Adolescencias Trans.
Así como los cambios normativos configuran otros escenarios sociales que alojan y legitiman vivencias infantiles y adolescentes por fuera del paradigma cis-heteronormativo; las prácticas en salud mental hoy se encuentran atravesadas por la perspectiva de derechos y han de respetar a quienes habitan esas experiencias incluyendo el justo reconocimiento de las condiciones de enunciabilidad de las mismas.
Es en esta dinámica que FyP abierto dialoga con Alan Otto Prieto sobre infancias y adolescencias trans. Nos transmite que hay tantos modos de habitar los cuerpos sexuados y los géneros como personas existen. No refiere ni a una edad para que una infancia y adolescencia se identifique como trans. En cambio, la escucha atenta y el acompañamiento en proceso cuando unx infancia/adolescencia se manifiesta como disconforme con aquello que lxs adultxs esperan que haga o transite según lo socialmente esperado para su género asignado al momento de nacer, pudiendo esa incomodidad trasladarse al nombre propio, o a las corporalidades. Las personas configuran su género a partir de una cartografía de construcciones y relaciones sociales, culturales y dispositivos biopolíticos.
El actual paradigma de derecho habilita el casamiento entre personas de cualquier género y orientación sexual, asimismo, y la ley de Identidad de género visibilizó y legitimó una diversidad de relaciones que ya existían en nuestro país.
Siendo estas relaciones tan variadas como los sentimientos que las crean y las personas que las componen y se relacionan con los géneros y con las sexualidades. Cada une puede reconocerse como femenino, masculino o no reconocerse en ninguno y percibirse siempre en tránsito independientemente de sus prácticas sexuales. Coincidimos con Ana M. Fernández en que este momento sociohistórico supone un cambio en las formas de vida pero también en la configuración de los cuerpos y las sexualidades. Es el paso de la diferencia a las diversidades sexuales.
Podés ver la grabación del FyP Abierto con Alan Otto Prietto aquí.