Aportes para re-pensar el concepto de historia


Por Mirna Marcoff

 

Es habitual que los terapeutas cuando tratamos a una familia o una pareja, y percibimos alguna pauta relacional insistente nos hagamos preguntas acerca de la historia.

Rastreamos en el relato de la historia familiar o contextual, esos modos que se repiten.

Cuando éstos muestran esas insistencias a través de generaciones, nos resulta muy útil hacerlo visible, para proponer otros modos posibles de vínculo o de conexión.

Creo, sin embargo, que pocas veces tenemos presente que existen como recuerdo, otras experiencias, menos visibles y no valoradas en su contexto. Hablo de resistencias, desobediencias, que en algún momento dejan marcas.

Intentos de escapar de capturas familiares, o sociales, con logros concretos o sin ellos, pero que también valen como experiencias.

  • Cuando la memoria refiere a un recuerdo fijo del pasado, que trabaja, haciendo referencia a un contexto determinado, algunos autores, le llaman historicismo. Se trata de una forma de pensar y relatar la historia en forma lineal, objetiva y abstracta. Un ejemplo sería, la declaración de la independencia del 9 de Julio de 1816, que festejamos cada año.

  • En cambio llaman historicidad a otro aspecto: cuando la memoria ha sido capaz de elaborar y prolongar fuerzas que trabajan más allá de su contexto. Se trata de resistencias, que ya trabajaron más allá de su época, y que no necesitan repetir; sino que se expanden como virtuales, actualizables creativamente en otro contexto. ¿Cuáles son las fuerzas que trabajaron en 1816? ¿Qué potencias podemos recoger de allí para pensar la independencia que necesitamos hoy, y escapar de otras capturas que son las actuales?

W. Benjamín dice que la historia es siempre relatada por las fuerzas dominantes. Esto es habitual detectarlo en las familias. Relatos que atraviesan generaciones…

La historicidad trata de la memoria no como recuerdo fijo del pasado, ni como dato, sino como fuerzas.

Son movimientos intempestivos, experiencias sensibles que trabajan más allá de su época. Son virtuales, capaz de prolongarse a otros tiempos. Sin embargo, pueden actualizarse en otro contexto, por otros medios, creados para una nueva situación.